Un miércoles 26 de septiembre del 2007, en una notaría de calle Huérfanos en Santiago Centro, se materializaba la idea que Gonzalo Asencio anidó en su cabeza aproximadamente un año antes, cuando se vio frente a su computador con una planilla Excel, ingresando los datos que para él debería manejar un software hecho en Chile.
Fue un poco de la experiencia en la Corporación Nacional del Medio Ambiente (CONAMA), derivada hoy en el Ministerio del Medio Ambiente (MMA). Algo de su paso por Londres, donde estudió un Master en Ciencias sobre Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, y su formación como Ingeniero Civil Industrial, los factores que despertaron esa chispa de quién emprende en Chile. Una chispa que debe ser lo suficientemente potente como para no perecer en el temido “valle de la muerte”. Ser capaz de perseverar cuando falta financiamiento y no perderse en la burocracia ni en la resistencia al cambio de un país, al que le ha costado bastante la transformación digital.
“Siempre tuve altas expectativas, pero no esperaba que fuera tan difícil”, comenta el CEO y fundador de Gisma. “Años de peregrinación y evangelización sobre la importancia de hacer seguimiento efectivo con un software de clase mundial como SIGEA. Aún persiste esa necesidad de evangelizar, muchos están aún contentos con sus planillas. Esperaba que el proceso fuese más rápido”, se explica.
Pero, el año 2020 sin duda planteó un escenario propicio para mostrar las bondades de la plataforma de Gisma, que busca consolidar el modelo de sustentabilidad corporativa a través de un cumplimiento efectivo, de fácil implementación y que cada vez suma más prestaciones.
Si para muchos el teletrabajo fue un desafío enorme y una tarea sorpresiva, para el equipo de Gisma fue la oportunidad ideal de seducir a los incrédulos, demostrando que se pueden fortalecer los procesos internos con una herramienta desarrollada para atender la realidad local y lo suficientemente versátil como para aplicarse en otros países, facilitando el monitoreo remoto y el acceso expedito a datos actualizados.
-El hecho de que SIGEA esté dentro del concepto de transformación digital y facilite el teletrabajo ha sido positivo, muchos usuarios que pasaban los días en terreno han debido permanecer en gabinete y ahí SIGEA ha sido más utilizado-, reflexiona Asencio.
En este mismo aspecto, César Barra, Gerente de Innovación y Proyectos en Gisma-sigea, quien es parte de la tripulación desde el año 2013, considera que el cambio ha sido más lento de lo esperado:
“Creo que el proceso de transformación digital no tiene que ver con la cultura del trabajador, la cual es muy flexible, sino más bien con la cultura de la alta gerencia, la cual no es clara en estos lineamientos”. Sin embargo, el desafío es abordable gracias a un equipo cohesionado y de “alto rendimiento”, según explica el mismo Barra: “Sentir que todas las piezas funcionan en perfecta armonía y confianza, es algo que en lo personal siempre añoré construir y ser parte, y hoy lo disfrutamos. Soy un convencido de que no es posible lograr cambios, en cualquier nivel, desde el individualismo”
Hitos y objetivos
Si bien estos 13 años han sido de muchos momentos destacables, Gonzalo Asencio remarca la importancia de su primer financiamiento a través de CORFO, adjudicándose un capital semilla, y la adjudicación del primer SNIFA de la SMA, en el 2011: “En esa iniciativa, además de asesorar al recién creado órgano regulador/fiscalizador, nos permitió desarrollar un sistema para la gestión de compromisos, que aunque luego fue voluntario, difundió en toda la industria la matriz de compromisos ambientales que cada regulado debía generar con sus compromisos ambientales para el seguimiento y fiscalización.
Práctica que continúa hasta hoy y vemos clientes que siguen usando esas planillas, que son plenamente compatibles con SIGEA”.
La sustentabilidad es el futuro
¿Qué se viene para el futuro? Por lo pronto, Gisma trabaja para consolidar su liderazgo nacional y fortalecer la presencia internacional, pero algo más ambicioso es introducir y promover la idea de una Sustentabilidad Corporativa, que podrá solucionar la ejecución de proyectos no sólo de una manera funcional, sino adecuada con los nuevos desafíos de un mundo que está cambiando y está viendo la importancia de ofrecer datos fidedignos, accesibles y transparentes. Además, de desarrollar el concepto SusTech, que sería un símil de lo que son las FinTech, pero como una industria de tecnologías para la sustentabilidad.