BBVA y Walmart: Ejemplos de cómo incorporar la Sustentabilidad Corporativa a la estrategia económica

Sustentabilidad Corporativa Economica

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) promovidos por la ONU, no son sólo tema de ecologistas, grandes marcas ya los incorporan en sus operaciones, entendiendo y acusando recibo de la urgencia que presenta la actual crisis climática y los cambios que exigió la pandemia del COVID-19.

Empresas como BBVA y Walmart han logrado identificar los cambios necesarios de incorporar en sus procesos, dando prioridad a aquellos que tengan un mayor impacto a corto y mediano plazo.

BBVA, por ejemplo, ha puesto el acelerador en los Principios de Banca Responsable, un ambicioso acuerdo firmado en septiembre del 2019 junto a otros 130 bancos, que suponen grandes inversiones sustentables.

Entre sus compromisos movilizará un total de 100.000 millones de euros en financiación verde, infraestructuras sostenibles y agribusiness, emprendimiento e inclusión financiera.

“Ha sido un año muy intenso pero también lo son los nuevos retos que tenemos por delante. Queremos revisar al alza nuestro compromiso de movilización de fondos, los 100.000 millones de euros comprometidos hasta 2025 y establecer objetivos concretos de alineamiento de nuestras carteras más sensibles al cambio climático”, declaró en la web institucional Ricardo Laiseca, responsable de la Oficina Global de Sostenibilidad de BBVA.

El banco ha llevado a cabo un proceso de revisión estratégica donde ha convertido a la sostenibilidad en el centro del negocio, alineando sus carteras crediticias conforme al Acuerdo de París, identificando y evaluando el impacto, los riesgos y oportunidades, en relación con el cambio climático.

Hasta junio de 2020, el banco llegó a destinar 40.000 millones de euros, un 40% de lo previsto hacia el 2025, en financiación verde (62%); inclusión financiera y espíritu empresarial (13%); infraestructuras sociales y agroindustria (11%); y otras finanzas sostenibles (14%).

Un ejemplo claro de estos movimientos, es el préstamo de adquisición de activos para minimizar el impacto medioambiental de la compañía de transporte catalana Sagalés. Este es un préstamo de transición hacia una economía baja en carbono por 22 millones de euros que permitirá a Sagalés disponer de una nueva flota de autobuses interurbanos en Mallorca. 

Así, la compañía promoverá la movilidad sostenible en la isla y reducirá su huella de carbono e impacto medioambiental con un 98% de nuevos buses con propulsión sostenible y solo 2% por diesel.

Además, se inaugurarán rutas que mejorarán la conexión y servicio entre diferentes puntos de la isla de Mallorca, ofreciendo un transporte público seguro, accesible y más sostenible.

En esta operación, logran cumplir con 3 ODS, ya que la salud y bienestar de los ciudadanos mejorará gracias a la reducción de ruido y emisiones de gases de efecto invernadero.

En la misma línea, pero incluso más adelante, está Walmart que decidió pasar de la gestión de la sostenibilidad, incorporada hace 15 años, hacia la construcción de una empresa “regenerativa”.

“Cuando el huracán Katrina devastó la costa del Golfo de EE.UU. vimos de primera mano cómo el cambio climático podría afectar a las comunidades. Entonces nos dimos cuenta de que nuestra escala y nuestras fortalezas únicas podían marcar una diferencia positiva y significativa para las comunidades”, expresa un comunicado de la empresa.

Es así como Walmart no sólo busca frenar su impacto ambiental, sino restaurar, renovar, reponer y conservar. “Queremos ir más allá de la sostenibilidad para convertirnos en una empresa regenerativa dedicada a colocar la naturaleza y la humanidad en el centro de nuestras prácticas comerciales”, indicaron.

Esto supone, a lo menos, descarbonizar las operaciones y eliminar los residuos a lo largo de la cadena de producción y la forma en que buscan lograrlo es mediante la transformación de sus fuentes de energía y adaptación de sus equipos de enfriamiento y la electrificación de su transporte y logística, todo para 2040.

Estos desafíos mayúsculos no sólo responden a buenas intenciones, estas empresas además han logrado identificar, priorizar y gestionar sus operaciones de una manera que permite reconocer dónde poner los recursos para alcanzar sus metas de sostenibilidad.

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