La criticidad de las exigencias ambientales y sectoriales nos permite ordenar y priorizar la gestión de cumplimiento, basados en el riesgo asociado al incumplimiento de exigencias relevantes de un proyecto.
En teoría lo entendemos pero ¿sabemos el costo real de no realizar un correcto análisis de criticidad y riesgo? Le pedimos a nuestro experto Hans Willumsen, Gerente de Medio Ambiente en Sigea, que nos explicara.
Cuando hablamos de cumplimiento ¿en qué nos beneficia un análisis de criticidad?
Dado que el conjunto de instrumentos de gestión ambiental que dispone la legislación cada vez es más exigente y busca minimizar los efectos y daños a los ecosistemas, los recursos naturales y la salud de las personas, se ha generado un cambio significativo que ha relevando la importancia de la gestión de los proyectos en materia de sustentabilidad y relaciones con las comunidades.
Por eso es importante identificar la criticidad de las exigencias, permisos o compromisos haciendo un análisis de riesgo, con el objeto de asegurar la viabilidad del proyecto y evitar sanciones significativas; las que pueden llegar a la revocación de sus permiso ambiental para operar y que pueden afectar sustancialmente la reputación de las empresas.
¿Cómo se vería eso en concreto?
A modo de ejemplo, es dable considerar el volumen de exigencias ambientales que aplican a una operación minera, el cual puede llegar fácilmente a unos 5.000 compromisos. Lo más probable es que de esa cantidad total haya una fracción del orden de hasta el 20% cuya criticidad y riesgo de incumplimiento es relevante, dadas sus características en función de que su incumplimiento pueda derivar en la afectación a componentes significativos del medio ambiente y a la salud de las personas. En consecuencia, son exigencias cuyo control de cumplimiento debe ser riguroso.
A falta de un análisis de criticidad ¿qué pasaría si una empresa que cumple con la mayoría de sus compromisos o exigencias, falta a un ítem que podría haber sido catalogado como de alto riesgo?
Hoy, efectivamente te pueden frenar un proyecto y revocar la resolución, tanto si hay incumplimiento como ilegalidades. Además cualquier tipo de sanción tiene un costo reputacional potente y transversal, que se traduce en altos costos para la empresa.
Por eso el asesoramiento del equipo detrás de SIGEA Software apunta de manera directa a una adecuada y oportuna gestión de cumplimiento, orientado a asegurar el negocio mediante el control de sus principales exigencias: compromisos ambientales y sectoriales, monitoreos, etc.
Esto lo entendemos de una manera absolutamente vinculante entre el negocio y la sostenibilidad.
Gerente de Medio Ambiente en SIGEA
Más sobre Hans Willumsen Alende
Geógrafo de la Universidad de Chile, Diplomado en Análisis y Gestión del Medio Ambiente, Mención Ordenamiento Territorial. Centro EULA – Chile, Universidad de Concepción.
Fue Director Regional del Maule de la Comisión Nacional del Medio Ambiente, Secretario Regional Ministerial de Economía del Ministerio de Economía en el Biobío en el 2006 y Jefe del Departamento de Control de la Contaminación de la Comisión Nacional del Medio Ambiente hasta el 2010.
Posee amplia experiencia en gestión ambiental en el sector público, para luego convertirse en consultor senior para el sector privado.
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